Hola happimessy! Este correo llega un ratito más tarde porque mi semana está a tope y apenas estoy llegando a cumplir con mi agenda. Nos pasa, a todos. A veces no nos pasa nada y a veces, nos pasa de todo. Y en esos momentos en los que todo se nos desordena y no sabemos por dónde empezar, son paralizantes (porque si estás corriendo en círculos, igual seguís en ese mismo lugar).
Como tu amiga con luna en Virgo vengo al rescate con una frase y un par de ideas.
Podemos lograr todos nuestros objetivos, pero no podemos lograrlos todos al mismo tiempo.
El multiverso digital nos tiene un poco confundidas en cuanto a la capacidad de estar en todos los lugares al mismo tiempo. En este momento, mi navegador tiene exactamente 18 pestañas abiertas que refieren a 10 temas distintos. Resolver todo hoy es, claramente, una misión imposible.
Arrancá por ordenar
En pos de priorizar, muchas veces dejamos para el final la tarea más tedio que existe, que es ORDENAR. El problema con el desorden es que se acumula y empezamos a perder de vista la información necesaria para priorizar correctamente. La realidad es que un poco de desorden está bien, pero cuando te sentís en medio de un huracán hay que resguardarse de esa sensación de estar bajo ataque. Stress, ¿sos vos?
La solución:
Frená y ordená primero tu espacio físico.
Agarrá primero unas bolsas para residuos, una caja o contenedores (todo esto es para no quedarte girando con cosas en la mano sin saber dónde ponerlas) y un trapo para remover el polvo. Tu cerebro registra todo esto y se motiva para la segunda parte, que es ordenar ideas.
Vaciá tu mente
El siguiente paso es ordenar tu espacio mental. Así como en los espacios físicos, la mente se nos llena de “cosas” que no podemos jerarquizar. Todo parece igualmente urgente e importante y nos agarra la ANSIEDARK porque el tiempo no para.
La solución:
La famosa matriz de Eisenhower.
Primero vaciá tu mente en una hoja de papel como una simple lista donde está todo lo que “tenés que hacer” desde comprar verduras hasta esa presentación de laburo. Después, ordená las tareas según el siguiente cuadro:
Una vez que el panorama está claro, agarrá la agenda y desplegá las tareas según el plan.
Planificá lo importante
Cuando ordenás las tareas aparecen los objetivos grandes, lo más difíciles de abordar. Son esas cosas que quizás sabés que tenés que empezar y no sabés por dónde entrarles o que ya empezaste pero no tenés claro cómo avanzar. Hace unos correos atrás les compartí “mis claves” del éxito y les prometí un ejercicio de escritura para poder llevar a la práctica esto de ESCRIBIR para lograr CLARIDAD en estos grandes objetivos.
En el cole nos enseñaron a escribir para recordar, pero no nos enseñaron mucho a escribir para pensar (como mapas de ideas y otros gráficos de análisis de datos). Hay miles. Hay que usarlos más. Ahí es donde tu cuaderno o libreta es tu gran aliado, porque no importa que tan estilizados sean los gráficos hoy en apps como Miro (que igual te la recomiendo), no vas a pensar igual que si usás tu mano sobre un papel. La ciencia lo respalda.
La solución:
Elegí un cuaderno que puedas llevar con vos a todas partes y exigilo con este ejercicio para lograr claridad: escribí y releé, tachá y volvé a escribir.
Ejercicio para lograr claridad
Para aplicar las claves vas a agarrar 5 hojas y vas a escribir como título de cada una, cada una de las 5 C:
CLARIDAD | CORAJE | CONSTANCIA | CREATIVIDAD | COMUNIDAD
En CLARIDAD, redactá un objetivo. ¿Cómo? Como te salga. No te frenes en la preocupación de dar con la definición perfecta en el primer intento. Después escribí debajo todas las preguntas que te surgen. No te preocupes por responder todas, pero si alguna de esas preguntas invalida o modifica tu objetivo, permitite reformularlo. Al final deberías haber ganado un poco más de claridad: para tu intuición, esto se siente como “coherencia”, como “liviandad”, como “armonía”.
En CORAJE, escribí acciones para llegar al objetivo. Importante: las acciones comienzan con verbos en infinitivo como “leer, hacer, diseñar, contratar, comprar, estudiar”, etc.
En CONSTANCIA, planificá cuántas horas por semana podés dedicar a este objetivo sin comprometer tu nivel de energía y tu salud, teniendo en cuenta todas las otras actividades que tenés que realizar para ser una persona feliz: ejercitarte, comer “bien”, disfrutar con amigos y familia, dormir, jugar y aburrirte. Organizá bloques de tiempo consistentes en tu agenda, sobre los que puedas volcar tareas que se ajusten a esa disponibilidad.
En CREATIVIDAD, tirá ideas locas. Todas las que quieras. Nadie te mira.
En COMUNIDAD, listá personas esenciales que tienen que saber sobre este objetivo o proyecto. No la gente que vos querés investigar para ver cómo ellas lo están haciendo, sino la gente que querés que sepa de primera mano lo que vos estás haciendo y a la que, sin vergüenza, le vas a mostrar tus avances para que te desafíen desde el día uno.
Es ideal que sea un mix de gente bien diversa, porque la diversidad te asegura que tus ideas y objetivos van a tener una mirada amplia y generosa velando por ellos. No se trata de tener ni gente que te diga a todo que si, ni a todo que no, se trata de tener gente que te entienda a vos, de dónde venís, lo que querés lograr, y que tenga un interés y un conocimiento de los problemas en los que tu creatividad va a aplicarse. Seguramente algunas personas tengan más importancia en algunas variables que en otras, tené claridad en cuanto a qué preguntas y qué espacio le vas a dar a la mirada de tu comunidad.
Este ejercicio lo podés repetir todas las veces que te haga falta. Se puede complementar muy bien con el “FODA estilo Mi Superplán” que está en la agenda Mi Superplán. (Además de que para bajar acciones a tu agenda en bloques constantes, esa agenda es un 10).
No te contagies
A veces, el caos que nos está frenando está auspiciado por personas importantes para nosotros. Nos ponen enfrente tantos “peros” (situaciones de aparente peligro o contrariedad) que nos encontramos resolviendo problemas que ni siquiera son nuestros.
Es que la COMUNIDAD es sin duda un elemento valioso e ineludible para nuestros objetivos, porque somos seres sociales, pero necesitamos estar alertas al alcance de las voces que invitamos a nuestra mente. Hoy hay mucha queja, mucho miedo al futuro —todo con sobradas razones, por supuesto— y es lógico que la gente que nos quiere, quiera protegernos de todos estos peligros. Querámoslas mucho por esto. Pero ellas no somos nosotras: a veces no tienen la claridad que hemos ganado sobre el tema en cuestión, no tienen la capacidad de entrega o la creatividad para abordar las tareas o incluso el coraje que exponerse a lo nuevo y diferente demanda.
La solución:
Cuando un consejo te haga ruido, escribilo y “ponelo a prueba”. Buscale el sustento, las justificaciones, fijate si es un verdadero problema o un punto de vista. Y si es un punto de vista que no compartís, no te contagies.
No acomodes tu visión del mundo para congeniar o acordar con esas personas que querés, porque lo más probable es que si no están de acuerdo en un tema, no sea ese tema lo que fundamenta y sostiene su vínculo. Dicho de otra manera: te quieren por algo más que por eso en lo que no están de acuerdo. No transformes el desacuerdo en un problema a resolver:
Podemos estar de acuerdo en estar en desacuerdo.
¿Coincidís? Contame tu anécdota sobre esa vez que te quisieron bajar la manija de un hondazo pero resististe en comentarios.
Para seguirla:
Este video de Kate Winslet sobre un consejo de su profe de teatro que ella no escuchó: The Female Quotient® on Instagram: "A reminder to ignore the naysayers. Keep going!"
Esta bella imagen de Moonrisemenangerie: Shelby McFadden on Instagram: "Truth. ✨"
Y esta anécdota-consejo maravilloso:
Esta mañana estaba diciendo que te me había armado una agenda bastante apretada para la semana, para asegurarme de que iba a lograr todo lo que quería, y mi hija me dijo “Asegurate de ponerte rara y tomarte algunos recreos para bailar”.
Así que te ofrezco esto a vos: “Asegurate de ponerte rara y tomarte recreos para bailar”.
¡Nos leemos el próximo jueves!
TREMENDO este post! Claro, útil y power!