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Hola happimessy! Ya falta muy poquito para ese GRAN momento esperado, que por suerte para muchas no es un solo, sino por lo menos dos: las cenas de Nochebuena y Año Nuevo. Y si el jueves anterior nos dedicamos a prepararnos para todo lo que podía salir mal, este lo quiero dedicar a prepararnos para disfrutar.
¿Hay registros de cuál fue el mejor año de Navidad del mundo? ¿Qué cosas hacen que podamos disfrutar de las fiestas de una manera inolvidable? ¿Cuáles son las mejores navidades en las películas? (que quiero robarme ideas). Tantas preguntas. Pero para comenzar, la frase del día, bien argentina, dice así:
Sueño con una Navidad de blanco… pero si el blanco se acaba, estoy ok con un tinto.
Es que siiii, acá no tenemos nieve pero nos han compensado con una dotación de vinos y espumantes maravillosa para salpicar de magia las postales navideñas. Y como los brindis ocupan un lugar central en los festejos de fin de año, les traigo hoy a Pamela Godoy, socióloga y emprendedora del vino natural.
Pame forma parte del equipo organizador de Feria Salvaje, una feria hermosa que visité en 2022 y 2023, donde convocan a productores de todo el país para tener un encuentro cara a cara con consumidores y entusiastas del vino.
Para mi es un eventazo precisamente por su escala humana: podés hablar con las personas que llevan adelante esos emprendimientos a nivel de la tierra y entender realmente el vino en todas sus dimensiones.
Además, podés encontrar otros alimentos y elaborados con filosofías afines al movimiento natural, libre y biodinámico.
Pame es también socia de Vereda Adentro, el primer bar de Buenos Aires 100% de vinos vivos, en el barrio de Núñez, y elabora vino en distintas partes del país, también vermú artesanal. Como se imaginarán sabe mucho de vinos naturales, y como en las fiestas queremos honrar la mesa con bebidas que estén a la altura de la ocasión, le pregunté a Pame todo lo clave que creo que tienen que saber antes de elegir una (o más) botellas para sus encuentros de fin de año.
El enfoque lo puse en los vinos naturales principalmente porque me enamoré del vino gracias a ellos. Y gracias a mi amiga Loli Nocito que me abrió este mundo, que es mucho más grande que lo que entra en una botella. Y porque creo que están transformando la cultura del vino en Argentina, y no solo eso: están transformando la manera de producir alimentos a partir de un respeto profundo por la naturaleza y sus ciclos, y también de las personas. Sé que coincidimos en esa mirada, así que no dudo que toda esta datita te va a encantar.
Presentar un vino natural en la mesa es un poco como presentar a un nuevo amigo, con una historia personal, que te da curiosidad conocer y que hace que compartir esa botella con otras personas se vuelva una experiencia más rica.
Le pregunté a Pame qué proyectos entonces podíamos acercar a la mesa, pensando en blancos, tintos, rosados. Les recomiendo escuchar el podcast, pero si quieren ir directo a los títulos, aquí los que mencionó:
Blancos
Moscatel Blanco, Cara Sur
El Campo del Cielo, Stella Crinita
El Mañana es Mejor, Ale Sketini
Tintos ligeros
Se dice de mí (Bonarda), Ale Sketini
La Mocha (Bonarda), Finca Cosmos
Tatu Sangiovese, Ernesto Catena
Mural, Utama
Rosados
Frutal, La Rosendo
Pueblerino (Rosado), La Baguala
Naranjos
Moscato di Cardinale Capítulo 2, Las Payas
Bicho Raro - Patricia + Malvina, Las Payas
Sauvignon Punk, Sante Vins
La Mocha, Finca Cosmos
Libarna Arancione, Finca Las Glicinas
Claretes
Batallero Clarete, Batallero
El Gallo Clara, Pielihueso
Y como el momento del brindis impone pensar en burbujitas, le pedí que me recomiende algunas opciones de Pet Nats, pensando principalmente en los brindis de brunchs y almuerzos a día siguiente, o para aquellas personas que sienten que los espumantes son demasiado.
Pét-nat viene de las palabras en francés Pétillant Naturel y se traduce a Espumoso Natural. Son vinos que por lo general son ligeramente espumosos, frescos y con bajo grado alcohólico. A pesar de que son muy populares actualmente, los Pét Nats se producen de la manera más tradicional y antigua para hacer un vino espumoso, que consiste en embotellar el vino antes de que termine la fermentación inicial. Estos vinos se producen siguiendo el “Método Ancestral” el cual consiste en embotellar el vino antes de que termine la fermentación inicial.
Durante la fermentación, las levaduras consumen el azúcar de la uva y la transforman en alcohol y dióxido de carbono (CO2). Al embotellar el vino antes de que termine la fermentación, el CO2 queda atrapado dentro de la botella, lo que hace que el vino sea espumoso, con burbujitas finas y con ese fizz que se siente en la punta de la lengua.
¿Cuál es la diferencia con la Champaña o los otros espumantes que conocemos? Básicamente se producen de manera distinta. Para la Champaña se sigue el “Método Champenoise o Tradicional” que consiste en una primera fermentación que produce un vino “base”, al que se le añade una mezcla de levaduras y azúcar para una segunda fermentación en botella, en posición horizontal. Allí pasa largos meses en contacto con esas levaduras. Este método da vinos más untuosos y complejos, son los que tienen ese aroma a pancito tostado. O también se puede seguir la segunda fermentación en tanques herméticos, preparados para resistir la presión que genera el gas carbónico. Ese método se llama “Charmat” y conserva más la identidad el vino base, con un cuerpo más ligero. En cuanto a las categorías “Nature, Brut Nature, Extra Brut, Brut, Demi Sec y Dulce”, son iguales para ambos tipos y para que tengas una referencia, los Nature tienen menos de 3 gramos de azúcar por litro, mientras que los dulces tienen más de 40. O sea, los Nature son los más secos.
Si conocés los espumantes tradicionales, entonces está bueno probar un Pet Nat. Los vas a reconocer porque la botella no tiene el corcho típico sino que se cierran con chapita, como si fueran una cerveza. Los podés servir bien fríos en copa común de vino blanco, no van en flauta. Son vinitos turbios porque se embotellan sin filtrar ni sulfitar, por eso están pensados para consumirse en su mismo año (no se guardan). Lo que tienen es mucha personalidad.
Pame nos recomienda en el podcast algunos:
Omaggio, Stella Crinita
Symbiosis, de Joanna Foster y Ernesto Catena
Libarna, Finca Las Glicinas
Festín, La Rosendo
Espero que esta datita se sirva para ampliar horizontes y experiencias. Pero si el vino no es muy lo tuyo, tengo lo que no falla: música, datos curiosos y pelis.
Para seguirla:
La historia detrás de la canción de Navidad más escuchada del mundo.
Esta playlist estilo Cocktail Navideño. Clásicos que no fallan en estilos jazzeros que acompañan bien la charla.
Un listado de 10 películas infalibles para sumergirte en el mood fiestas:
Spirited: el espíritu de las fiestas (2022) — Apple TV
Noelle (2019) — Disney+
El Cascanueces (2011): te dejo el link para verla en YouTube
Una Navidad de Locos (2011) — Netflix
El Descanso (2007) — Amazon Prime
Love Actually (2003).
Elf (2003) — Amazon Prime
Grinch (2000) — Netflix
Mi pobre angelito (1990) — Disney+
Vacaciones de Navidad (1989).