Escapada para el próximo finde XL: Esteros del Iberá
Si nos organizamos, viajamos todos. —Por Vik Arrieta
Hola happimessy! Falta muy poco para el próximo fin de semana XL. ¿Lo tenés anotado? Habrá feriado el lunes 17 de junio (Paso a la Inmortalidad del Gral. Güemes), el jueves 20 (Paso a la Inmortalidad del Gral. Manuel Belgrano) y el viernes 21 (puente turístico). Eso nos deja con apenas 2 días laborables en la semana (martes y miércoles) que, quizás, puedas negociar. Y si no, por lo menos un finde de 4 días seguro. Entonces… ¿nos vamos de viaje?
Las oportunidades son como los amaneceres. Si dormís, te la perdés. —mi adaptación de una frase de William Arthur Ward.
Resulta que tengo el destino ideal para visitar en 4 días: los Esteros del Iberá. (Quizás no sea el próximo finde XL, pero guardá la data para los próximos). Armé una guía de viaje para que le des una oportunidad a este destino hermoso del mundo que tenemos la suerte de tener acá nomás, en la provincia de Corrientes. Puede parecer remoto y complicado llegar, pero ¿te cuento algo? Es sorprendentemente similar a la sabana sudafricana (lo cual hace sentido porque comparten latitud). Así que si vamos a comparar, para descubrir paisajes nuevos y remotos ¡claramente conviene!
Un destino exótico pero acá nomás
Los Esteros del Iberá —de los que se ha dicho que son la mayor atracción desconocida de la Argentina—, son un impresionante humedal que abarca 13.000 kilómetros cuadrados, cerca del 14,6% de la provincia de Corrientes, en el nordeste de la Argentina.
Los esteros tienen una importancia vital para los recursos hídricos y la hidrología de la región, además de ser hábitat de importantes poblaciones de especies raras o en peligro de extinción: el yacaré overo (Caiman latirostris), el yacaré negro(C. Yacare), la anaconda amarilla o curiyú (Eunectes notaeus), el pato crestudo (Sarkidiornis melanotos), la nutria neotropical "lobito de río" (Lontra longicaudis) y el ciervo de los pantanos (Blastoceros dichotomus). Las aguas pantanosas que rodean a los esteros del Iberá también nutren a una cantidad considerable de especies y subespecies de peces indígenas.
Reconociendo el valor que tiene este ecosistema y su fragilidad (pues que ecosistema no es frágil hoy si no se le presta atención), en 1983 el Gobierno de la provincia de Corrientes designó zona de conservación los esteros. La zona es una combinación de tierras de propiedad pública y haciendas privadas. Y una pequeña parte de los esteros centrada en la Laguna Iberá también ha sido designada Sitio Ramsar —la parte de Lagunas y Esteros del Iberá—, unas 24.500 hectáreas de los elementos más característicos de los humedales del Iberá. Esta designación internacional dice que es un sitio valioso para toda la humanidad por contar con una provisión de agua dulce necesaria para la vida de dimensiones considerables. Estamos hablando del acuífero guaraní. Esta gran reserva —compartida entre Brasil (70.02%), Argentina(18.75%), Paraguay (5.83%) y Uruguay (3.75%)— ****es considerada una de las más importantes del mundo, que podría proveer de agua por 200 años. Dato: se espera que para el 2030 el 47% de la población mundial estará viviendo con una fuerte escasez de agua por lo que el agua es un recurso bajo una gran puja política por su control estratégico. Un indicador es que el agua hoy cotiza en la bolsa de Wall Street.
No podemos amar lo que no conocemos
El mundo le pone cocardas a los esteros para señalar su importancia pero la realidad es que es un destino al que, en los medios, no se le da tanta bola. Sí, sale una nota cada tanto, pero tiene menos promoción turística que Mar del Plata. No para tirarse contra Mardel, pero le vendría muy bien a esta zona tener un poco más de atención. No para que vayan a armar una Bristol en la laguna (no se puede y no se podrá: no hay capacidad para sostener esa demanda sin arruinar el medioambiente que se intenta proteger) pero sí para que las comunidades locales que tienen que mantener el área, tenga negocios prósperos y valorados. ¿Por qué? Porque en el momento en que los locales dejan de percibir que esta estrategia los puede sostener económicamente, van a ponerse creativos con lo que tienen alrededor… en palabras sencillas: van a hacer guita con la naturaleza de manera extractivista. Y eso es lo que no queremos, ni en los esteros ni en muchos otros lugares hermosos de nuestro país y el mundo.
Es tan importante aprender de las cosas para poder amarlas… y cuidarlas.
De hecho, la reconversión de los cazadores a guardianes del parque fue una de las estrategias más importantes para la sostenibilidad del parque. Hasta 1983, la gente que vivía en esos parajes fundaba su economía en cazar animales para el comercio. Así fueron diezmando las poblaciones. Pero cuando el gobierno tomó la decisión de designar el área de conservación, había que entender que transformar el trabajo de todas esas personas era un objetivo clave. Y así se hizo.
Pero quien fue sin dudas clave para que esto se concrete en todas sus dimensiones, fue la fundación The Conservation Land Trust (CLT), del filántropo estadounidense y creador de la marca de ropa North Face, Douglas Tompkins, fallecido en un accidente en 2015. Mucho se dijo de este hombre, pero lo cierto es que lo que está sucediendo en Iberá, le debe mucho (sino casi todo) a él.
La historia de Tompkins es que en la década de los años 80 y con millones de dólares de respaldo, se dedicó a su misión conservacionista y empezó a comprar tierras para establecer zonas de conservación natural, en Argentina y en Chile. Lo criticaron un montón. En el año 2006, el entonces Secretario de Tierra y Vivienda de Argentina, Luis Delía, lo señaló como 'dueño del agua de los argentinos y del acuífero guaraní' y pidió que fuera expulsado. El tiempo lo desmintió, porque finalmente, como había sido preparado por él, a su muerte donó todas las tierras al Estado argentino. Confió plenamente en nosotros para seguir adelante con su misión de restaurar el ecosistema que tiene el 30% de la biodiversidad del país. ¿Vas sintiendo como yo que es muy importante —dado el contexto, con la posible aprobación de la Ley Rigi dentro de la Ley Bases que tiene a toda ONG ambientalista en contra y muchas otras organizaciones económicas más, etc.— entonces que pongamos mucho la mirada en nuestros ecosistemas y que participemos activamente en su preservación? Ser turístas en estas zonas es una gran manera: porque cuando hay turismo, hay crecimiento y la gente local defiende su patrimonio natural porque todo le hace sentido.
Si bien el turismo puede dañar ecosistemas, cuando el riesgo es que se habilite la explotación, que los locales no se quieran sumar a ese negocio, es MUY clave. Así que seamos turistas ecologistas.
En 2001 el filántropo conservacionista Douglas Tompkins adquirió la estancia Rincón del Socorro para crear una reserva natural de 30.000 héctareas que sería manejada por su fundación, The Conservation Land Trust (CLT).
Con la compra de Rincón del Socorro y otros campos en Iberá, el objetivo era sencillo pero ambicioso: crear el mayor parque natural de argentina, traer de vuelta a las especies de fauna que se habían extinguido y promover una economía basada en el turismo de naturaleza.
Así, Tompkins y su equipo restauraron y ampliaron los edificios del casco histórico de la estancia, retiraron al ganado del campo, removieron cientos de kilómetros de alambrado e iniciaron el mayor proceso de re introducción de fauna localmente extinta (REWILDING) de América. Ya se han liberado osos hormigueros gigantes, venados de las pampas y pecaríes. Parte de este proceso finalizó con la donación de las tierras para la creación del Parque Nacional Iberá el cuál junto a la reserva provincial conforman el gran Parque Iberá. Hoy el Parque Iberá tiene 700 mil hectáreas, que comprenden las áreas donadas por la CLT, donde se continúan las tareas de reintroducción y restauración de la fauna y flora local. Podés leer más sobre sus iniciativas aquí. La más conocida es sin dudas el regreso del mítico yaguareté, proyecto que viene avanzando súper bien y que en breve devolverá a estos magníficos animales a su hogar.
Visitar los Esteros
Este destino icónico de la Argentina fue elegido entre los mejores 30 del mundo para viajar durante 2024 por la prestigiosa revista de viajes National Geographic.
De lujo: para estar en el corazón del proyecto conservacionista y ver más animales
Rincón del Socorro - @rincondelsocorro
En cuanto a mamíferos, Socorro es la reserva donde más avanzado se encuentra el programa de reintroducción de fauna, contando con una población establecida de osos hormigueros y los primeros venados de las pampas y pecaríes de collar. Actualmente es el único lugar de la Argentina que alberga a estos tres mamíferos. Ademas son abundantes los carpinchos, ciervos de los pantanos, corzuelas, monos carayas, zorros, vizcachas y ñandúes. También es posible avistar al raro Aguara Guazú, lobito de río y el Aguara Pope.
El hotel, que se ubica a unos 38 kilómetros de la Colonia Carlos Pellegrini y 83 km de Mercedes, está construido a partir de un casco de estancia de 1896 restaurado y ampliado personalmente por Douglas Tompkins, conservando el estilo clásico europeo, de grandes galerías. Cuenta con 11 habitaciones. El servicio que se ofrece es de pensión completa (no es fácil salir a comer y volver) y actividades incluidas. Datazo: el restaurante se encuentra abierto al público para el almuerzo, cena y té. Se nutren de verduras orgánicas de su propia huerta para preparar platos típicos correntinos.
Para sentirse como en casa: el proyecto de la familia Cook
Casa de Esteros - @casadeesteros.iberaexplorer
Esta hostería, ubicada en la Colonia Carlos Pellegrini, es casi una hijita de Rincón del Socorro: la dirige la familia de Valeria y Leslie Cook, que entre 2004 y 2016 trabajaron junto a Tompkins para dar forma a su visión de Socorro.¿Se parecen? Adivinen ustedes.
Cuando visité los Esteros este fue el lugar que elegí, porque quería conocer a Leslie (@leslie_.cook)y a Valeria personalmente, y por suerte tuve el placer. Leslie es un inglés nacido en Corrientes con mucho mundo recorrido que eligió este lugar en el mundo para hacer su obra maestra: un refugio elegante y cálido, desde donde dar a conocer la rica cultura Ibereña de la mano de sus pobladores y mostrar al mundo la exuberante biodiversidad de este humedal.
Tienen cinco habitaciones con baño privado que acomodan hasta cuatro personas cada una. El servicio que se ofrece es de media pensión (la cocina se cierra para la noche, pero esto es una suerte porque te permite conocer otras propuestas gastronómicas en Carlos Pellegrini, a las que llegás caminando) y actividades incluidas. ¿Qué actividades? Caminatas guiadas por el parque, safari nocturno en una Land Rover vintage recuperada, paseos guiados en lancha, cabalgatas y excursiones en kayak. Otro datazo: la joven guía para algunas de estas actividades es Sophie Cook, quien está hoy al frente del día a día de la posada. No solo es una excelente guía, sino que además canta hermosísimo. Ojalá puedan escucharla en su visita. La gastronomía que ofrecen es típica correntina y es deliciosa: adaptan los platos para las necesidades de sus huéspedes (vegano, sin gluten).
Para aventureros: camping bajo el cielo más estrellado
Camping Municipal Colonia Carlos Pellegrini
Con unas parcelas hermosas bajo los árboles, 11 amplios quinchos equipados con parrilla, mesadas y agua potable, 16 baños con duchas con agua caliente y piletas, proveeduría y un muelle propio con servicio de excursiones en lanchas para recorrer la laguna del Iberá, este camping es una gran opción para aventureros, amantes de dormir en carpita y mirar las estrellas en el cielo más puro que habrán visto en mucho tiempo.
Una razón más para visitar los Esteros del Iberá: en 2023 recibieron la certificación internacional Starlight. Este reconocimiento es por sus cielos estrellados, lo cuál lo transforma en un destino mundial de astroturismo.
Hay más opciones de alojamiento, un montón. Hosterías con muelles a la laguna, emprendimientos familiares que ofrecen media pensión y pensión completa. En la página de la Cámara de Turismo vas a encontrar todos los datos de contacto.
Para vivir una tarde-noche bien correntina: el café más lindo de la colonia
Café de los Pájaros - @cafe.delospajaros
El lugar más lindo en la colonia para tomar el té o cenar, es sin dudas este café cuidadosamente decorado que hace honor a los habitantes alados del parque. Creado por la pareja que forman Javier Somma, un ingeniero agrónomo de Mercedes (Corrientes), y Fernando Huarte, un psicólogo de Tandil. La gastronomía es 100% correntina, van a probar cosas riquísimas. Amantes del chipa: este es su lugar. No se pueden ir sin comerse un Chipa Guazú o un Mbejú.
Si tienen la suerte que tuve yo, puede que coincidan con espectáculo musical de Chamamé. No se les ocurra perdérselo.
Para ver el atardecer: un mate en el puente
Cuando el sol empieza a bajar, el paisaje se vuelve épico. Por algo los pueblos originarios lo nombraron "Y - Berá", que en lengua guaraní significa "aguas brillantes". El cielo regala un tornasol que va del rosa al violeta, pasando por naranja y rojo. Es bellísimo y gratis: basta encontrar un lugarcito en el puente, al que se llega mejor caminando. Tanto el puente como el camping son los mejores lugares para ver el disco de fuego tocar el agua de la laguna.
Para llevarse un hermoso recuerdo: los artesanos locales
Artesanos del Iberá - @artesanosdelibera
Hay dos tipos de artesanías que florecen en la colonia: animales tallados en madera de espinillo o algarrobo, o cestería en palma y espartillo. Ambas técnicas generan piezas hermosas y únicas de decoración para el hogar. Te recomiendo que visites al menos dos artesanos:
En cestería: Artesanías Po Guazú. Dirigida por las mujeres de la familia, dueñas de las manos que ejecutan canastas, portamacetas, bolsas, individuales y te indican qué sirve para qué en tu casa, teniendo en cuenta la resistencia del material a la humedad.
En madera: La Casa del Artesano. Arturo te explica con detalle con qué madera fabricó cada pieza y hasta se acuerda de dónde la recolectó.
El mejor momento para viajar
Pregunta típica si las hay: ¿cuándo me conviene ir? La mejor época para visitar los Esteros del Iberá es durante los meses de otoño y primavera, cuando el clima es más templado. Por la lluvia no hay que preocuparse tanto porque es una zona que debe su agua precisamente a las precipitaciones, así que llover es probable que llueva. Sin embargo las actividades rara vez se detienen del todo. Acá lo que te paraliza es el calor: durante el verano las temperaturas son muy elevadas y la siesta correntina es un must. Hay que estar adaptado a ese calor con esa humedad. Yo visité el parque en Semana Santa y tuvimos días con 30 y tantos grados que pedían shorcito.
Durante el invierno pleno se ven menos animales por el frío. Los yacarés se guardan porque son animales de sangre fría y detienen su actividad cuando no pueden recuperar suficiente calor, por eso es probable que veas menos bichos. Este año viene bastante frío, por lo que es buena idea chequear cómo están las temperaturas en Junio. Pero si este finde no se da, ya podés reservar una fecha entre septiembre y diciembre, que es un momento ideal en el que todo está florecido y bellísimo, además de que muchas especies de animales tienen sus crías y vas a ver bebitos.
Cómo reservar y llegar a este lugar remoto
Puede que hayas leído “qué perno llegar” pero yo leo “qué aventura inolvidable nos espera”. Primer tema importante: las hosterías tienen una capacidad limitada, por lo que la primera recomendación es reservar con mucha anticipación, ya que no es fácil conseguir lugar. A veces hay que aceptar que las fechas disponibles son las que son y adaptarse a la oferta.
Llegar es un tema porque el pueblo más cercano es Mercedes y desde allí hay unos 120 km con unos 80 km de ripio que sortear. Eso te demora entre 2 y 3 horas, dependiendo del estado del camino (mi recomendación es que vayan a 30 km/h porque parece todo fácil pero todos pinchan ruedas… sí, nosotros también tuvimos que parar a cambiar un neumático). En el camino no hay señal de celular (nada, cero) pero si tenés algún inconveniente hay tránsito de vehículos regular, que siempre están dispuestos a dar una mano. La máxima es 60 km/h para el ripio.
Otro tema fundamental: no hay estaciones de servicio (surtidores de combustible) así que en Mercedes hay que llenar el tanque antes de salir. No es que vayas a necesitar un montón el auto porque podés ir caminando o te van a trasladar en las excursiones, pero siempre es mejor “por las dudas” tener el recurso. Aunque sea para salvar a un otro desconocido que no haya leído la recomendación.
La recomendación: parar en Mercedes la noche anterior para salir temprano al día siguiente y poder sortear cualquier eventualidad. Además, el camino ofrece muchas oportunidades de ver animales: carpinchos, zorros, biguás, corzuelas… aparecen a cada rato. Otra razón para ir bien despacito... **nivel cebando mate con agua bien caliente en ripio. Te dejo esa imagen.
La opción: tomarse un taxi desde Mercedes o tomarse el Iberá Bus, un servicio regular tipo traffic, que sale de Mercedes de lunes, miércoles y viernes a las 12hs, y regresa desde Pellegrini esos mismos días por la mañana. Consultar tarifas con Maria Azcona: Tel. 03773- 507189
Para llegar en avión, el aeropuerto más cercano está ubicado en la ciudad de Posadas a 200 km de distancia. O sino puede ser en Corrientes capital a 370 km. Desde esas ciudades se puede tomar ómnibus de larga distancia hasta Mercedes o contratar un transfer privado.
Cómo armar la valija
Lo principal es tener en cuenta que en la colonia no hay farmacias ni bancos, ni cajeros automáticos. Así que prestale especial atención a ese tema y llevate toda medicación regular que necesites y suficiente efectivo para comprar artesanías y comer. En el pueblo hay una débil y fluctuante conexión a Internet, por lo que algunos comercios y artesanos tienen la posibilidad de cobrar con transferencia bancaria via MercadoPago, pero no te confíes.
No salgas de tu casa sin estos tres básicos: protector solar, repelente de insectos y linterna. Yo le sumo un cuarto: botella de agua térmica de acero inoxidable (las de Leven de 1 litro son espectaculares para la aventura).
Insectos hay, pero te cuento algo alentador: como el ecosistema es tan sano, se comen entre ellos. Los sapitos cururú, los peces y otros animales insectívoros controlan la población de mosquitos. Durante la epidemia de dengue, en Iberá no había mosquitos de los que preocuparse. Mágico pero no: ecosistema sano.
La lintera es porque todos los días se corta la luz un rato. Tenela siempre a mano.También te recomiendo anteojos (y gorro para el sol) porque la laguna brilla y refleja. Para ver mejor, también sirven largavistas o prismáticos y cámaras fotográficas con buenos lentes. Pero para sacar fotos con tu celular vas a estar bien: los animales se ven cerca.
Si vas en una estación lluviosa (pero todas medio que lo son) son útiles las botas de goma. Estás en zona de humedales, así que hace sentido llevarse un par que sean cómodas para caminar.
En verano, traje de baño, shorts y remeras con protección UV. En invierno, abrigo abundante (hace frío). La ropa siempre conviene que sea (tanto en verano como en invierno) de manga larga, porque te ayuda a evitar insectos sobre la piel, que pueden darte alguna alergia. De nuevo: si sufrís en general de alergías, no olvides traer tus medicaciones regulares y de ataque, ya que no hay farmacias.
Para seguirla:
Contame, ¿conocías este destino? Si ya lo visitaste, contale a los demás en los comentarios tu experiencia (adónde te alojaste, qué fue lo que más te gustó).
¿Conocías sobre el proyecto conservacionista y el aporte de Tompkins? ¿Qué opinión tenés al respecto?
Espero que este artículo inspire una próxima aventura en tu vida. Para mi, fue un paseo inolvidable que me guardo en el corazón.
¡Hasta el próximo jueves!
Vik